Columna de nuestro rector padre Harold Castilla Devoz | El riesgo de desinformar
Columna del rector general de UNIMINUTO padre Harold Castilla en La República.
Hablando de gestión estratégica de los riesgos siempre tenemos la posibilidad de estructurar acciones de blindaje para que no se materialicen. Lo más complejo que puede suceder en una apuesta estratégica tecnológica es que se materialicen los impactos negativos de esta.
Haciendo alusión a la Inteligencia Artificial (IA), también hay muchos temores que hablan de posibles riesgos. Uno de ellos es el de la desinformación.
Si la IA aprende de los datos que se le proporcionan, puede existir el riesgo de los sesgos en estos. El sesgo o la no completitud de los datos puede ocasionar que la IA puede que replique y amplifique un impacto de desinformación potencial. También puede darse que a la IA le falte comprensión contextual llevando a malinterpretaciones de la información y generando conclusiones incorrectas.
Haciendo alusión a la Inteligencia Artificial (IA), también hay muchos temores que hablan de posibles riesgos. Uno de ellos es el de la desinformación.
Si la IA aprende de los datos que se le proporcionan, puede existir el riesgo de los sesgos en estos. El sesgo o la no completitud de los datos puede ocasionar que la IA puede que replique y amplifique un impacto de desinformación potencial. También puede darse que a la IA le falte comprensión contextual llevando a malinterpretaciones de la información y generando conclusiones incorrectas.
También lo es la solidaridad y la responsabilidad social. Esto implica un llamado a la responsabilidad por parte de los desarrolladores de tecnología, las plataformas en línea y los usuarios para contrarrestar la propagación de información falsa. Implica el acceso equitativo a la información veraz. Los sistemas democráticos se han contraído quizá por las dinámicas polarizadas de la política que fundan su propuesta en prácticas no éticas a través del uso y transferencia de la información. Ejemplo de ello son las famosas “bodegas” que en Colombia y en otras latitudes se han desarrollado.
Estos principios concretos sobre la comunicación responsable y la ética de la IA proporcionan un marco relevante para reflexionar sobre este desafío emergente. Las investigaciones deberán ser una oportunidad para abrazar la IA no como algo que éticamente destruye la dignidad humana sino como una extensión de la misma para potencializarla.